Primer paso
Plaza de Oriente
Algunos de Uds. conocerán la emblemática
capital española, otros aún no han tenido ocasión de visitarla.
Para aquellos que hemos vivido en esta ciudad y
la conocemos bien, aún Plaza de Oriente sigue siendo un imán de atracción para
cualquier visitante de esta ciudad y también para los madrileños.
Esta emblemática plaza es parte del casco
histórico de la ciudad y centro de reunión social, político y cultural, con lo
cual sus edificios nos delatan la historia misma de Madrid hasta el hoy.
La Plaza de Oriente, en cuyo solar se encuentra
el Palacio Real, es la sede protocolar para los acontecimientos mas importantes
del País. Incluyen todo lo referido a la monarquía y el Teatro Real. Todo lo
sucedido en Madrid entre los siglos XIX, XX y XXI pasó por aquí... ¿Te lo
perderías?
Hace 30 años se inauguró La Catedral, que fue
consagrada por el Papa Juan Pablo II. La encontramos justamente en uno de los
laterales del Palacio real, sobre el paseo peatonal de la entrada a dicho
Palacio.
El primer impulsor de la plaza de Oriente fue
José Bonaparte, que, apelando a la ironía popular de la época, era también
llamado Pepe Botella o Pepe Plazuela por su obsesión continua en la
construcción de la plaza, quien propuso crear una gran zona ajardinada frente
al Palacio. Pocos años después, en 1817, Fernando VII encargó un nuevo proyecto
para erigir este espacio, aunque tampoco pudo llevarse a cabo. No fue hasta la
llegada al trono de Isabel II cuando finalmente se fijó el diseño definitivo,
obra del arquitecto Narciso Pascual y Colomer.
La plaza se inauguró en 1844, año en que
también se instaló en el lugar la estatua ecuestre de Felipe IV, realizada en
1640 por el italiano Pedro Tacca. Con unos jardines de diseño minucioso, la
plaza de Oriente se ha convertido en un museo escultórico, gracias a las veinte
figuras de diversos monarcas españoles que rodean el entorno.
Ahora volvamos al siglo XXI. En esta Plaza se
encuentra el emblemático y famoso Café de Oriente, que se ubica en la esquina
frente a la fachada principal del Teatro Real. Este café es y fue lugar de los
más variados encuentros de famosos escritores, artistas y políticos de la
ciudad.
Se inauguró en el año 1983 y desde esa fecha es
punto de encuentro de muchas personalidades internacionales, y también como en
mi caso, de turistas curiosos. Es que este café, ubicado en un punto muy
estratégico de la plaza, nos permite apreciar lo más variado del público que
pasea por la misma, y también nos permite descubrir a figuras internacionales
del espectáculo, la política, el deporte y la cultura.
¿A qué hora ir?
A cualquier hora del día: la mañana temprano, ideal
para un buen desayuno; el mediodía puede ser el momento ideal para unas tapas
bien servidas. Las tardes, venga un café reparador, y la noche, es ideal
para una cena previa a un espectáculo, o posterior a ella, para un café o
cañita (cerveza). En las madrugadas son tan ajetreadas desde los martes a los domingos,
que suelen ser parte del folklore de la ciudad ya que Madrid es una ciudad
abierta, y aunque muchos no lo crean, nunca duerme.
Anécdota con dato de humor
Para mi, Madrid, es mi segunda ciudad. Antes de
volver a Buenos Aires, siempre debo hacer mi “cafecito” en Plaza Oriente cual fiel
que va al templo a rezar unas plegarias.
Hace unos años tenía que hacer un poco de
tiempo y a comer algo. Allí me encuentro con un grupo pequeño de turistas recién
llegados, uno de los cuales en voz muy descansada me pregunta mirando fijamente
al Palacio Real: ¿señor, qué es ese edificio? Yo le conteste, es el Palacio
Real. Luego me pregunta dónde queda la Catedral, a lo que yo le indico: “mire,
allí, a la izquierda del Palacio, mirando desde aquí va a ver la Catedral de la
Almudena”. Y el buen señor, muy ingenuamente me pregunta, ¿la Catedral de la
muda de quién?
Esto lo cuento porque verdaderamente, poder
conocer esto lugares merece ir debidamente informado, para no perderse ni el
pasado ni el presente de esta hermosa ciudad.
Seguiremos en contacto.
Claudio A. Lafonte
claudio@solesviajes.com.ar
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